Conviérteme, y seré convertido. Jeremías 31:18
Durante muchos años en las iglesias se escucho una y otra ves, hacer diferencia entre cristianos convertidos y los convencidos, en las predicaciones.
Como si Dios hiciese diferencia de personas, los que se consideraban convertidos, eran aquellos, que quizá poseían mayor fervor o eran más ardientes en cuanto a servir a Dios o en la proclamación de su mensaje.
Esta condición podría resultarle más simpática a los pastores que, por supuesto, anhelaban una iglesia más llena cada fin de semana. De esta manera los que se consideraban estar entre los convertidos miraban de reojo a los llamados convencidos, estos eran aquellos cristianos que aparentemente no habían llegado a comprender bien el significado del evangelio.
De esta manera se producía una simulada división dentro de la misma iglesia, por un lado; los convertidos y por el otro los convencidos.
División que para nada se menciona en la Biblia, si bien convertir significa una verdadera transformación, esta se produce de adentro hacia fuera y puede llevar una vida entera hasta llegar a lograr una verdadera conversión.
Convencidos significa también persuadidos, el apóstol Pablo le recomienda a su hijo en la fe Timoteo, en su segunda epístola; Persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste.
También dice las sagradas escrituras que el Espíritu Santo convencerá al mundo de pecado.
Así que si eres convencido; persiste en lo que has aprendido, no te guíes por especulaciones que hacen los hombres para sacar provecho de la gente.
En mis largos años de "convertido" he visto a muchos creerse mejores creyentes que los demás y más ardientes servidores de Dios, pero tristemente también los he visto fracasar, si se puede decir que el cristiano fracasa.
Dios no hace acepción de personas, estar convencido significa también que has entendido su mensaje y estás en el camino de Dios por que te das cuenta que en este mundo fuera de Dios no queda nada o queda muy poco.
Estar convertido significa que ya eres una nueva criatura y las cosas viejas pasaron, y en esas cosas viejas también se incluye, dejar de murmurar, también significa considerar a los demás como superiores a uno mismo.
Significa amar, ser amable, no despectivo, significa mirar a nuestro hermano con los mismos ojos con que lo miraría Dios.
Durante muchos años en las iglesias se escucho una y otra ves, hacer diferencia entre cristianos convertidos y los convencidos, en las predicaciones.
Como si Dios hiciese diferencia de personas, los que se consideraban convertidos, eran aquellos, que quizá poseían mayor fervor o eran más ardientes en cuanto a servir a Dios o en la proclamación de su mensaje.
Esta condición podría resultarle más simpática a los pastores que, por supuesto, anhelaban una iglesia más llena cada fin de semana. De esta manera los que se consideraban estar entre los convertidos miraban de reojo a los llamados convencidos, estos eran aquellos cristianos que aparentemente no habían llegado a comprender bien el significado del evangelio.
De esta manera se producía una simulada división dentro de la misma iglesia, por un lado; los convertidos y por el otro los convencidos.
División que para nada se menciona en la Biblia, si bien convertir significa una verdadera transformación, esta se produce de adentro hacia fuera y puede llevar una vida entera hasta llegar a lograr una verdadera conversión.
Convencidos significa también persuadidos, el apóstol Pablo le recomienda a su hijo en la fe Timoteo, en su segunda epístola; Persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste.
También dice las sagradas escrituras que el Espíritu Santo convencerá al mundo de pecado.
Así que si eres convencido; persiste en lo que has aprendido, no te guíes por especulaciones que hacen los hombres para sacar provecho de la gente.
En mis largos años de "convertido" he visto a muchos creerse mejores creyentes que los demás y más ardientes servidores de Dios, pero tristemente también los he visto fracasar, si se puede decir que el cristiano fracasa.
Dios no hace acepción de personas, estar convencido significa también que has entendido su mensaje y estás en el camino de Dios por que te das cuenta que en este mundo fuera de Dios no queda nada o queda muy poco.
Estar convertido significa que ya eres una nueva criatura y las cosas viejas pasaron, y en esas cosas viejas también se incluye, dejar de murmurar, también significa considerar a los demás como superiores a uno mismo.
Significa amar, ser amable, no despectivo, significa mirar a nuestro hermano con los mismos ojos con que lo miraría Dios.
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