Profeta sin honra


Jesús les decía; no hay profeta sin honra si no en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. Marcos 6:4


El titulo que nos queda a medida es, profeta sin honra, para otros quizá sea "el siervo" o "pastor" evangelista etc. en casa; profeta sin honra.

Es que es allí donde somos lo que somos, donde mostramos nuestra verdadera cara, en otros lugares, tal ves, tengamos una gran paciencia con los rebeldes o un gran amor para con los descarriados, pero en casa somos severos y exigentes con los que nos rodean.

Fuera de casa somos amables correctos, pedimos las cosas con delicadeza, y agradecemos todo.
Aquellas personas que comparten con nosotros breves momentos; podrían decir: "que grata persona, sería un gusto vivir con él"
Los que nos conocen día a día dirían: por que no se tomará unos días de vacaciones así respiramos un poco.

En Eclesiastés, hay una palabra que dice: No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso.
No se refiere explícitamente a lo que el término significa, por que ser justo, significa eso; justo,
y el único justo es Dios, o sea que significa tener una porción exacta para cada cosa en su justa medida.

Pero nosotros muchas veces utilizamos ese término y le damos otro significado, nos ponemos muy exigentes, demasiado severos, rectos.
No toleramos las cosas que nos parecen mal, no escuchamos a nuestros hijos, ni los comprendemos, todo tiene que ser a la manera nuestra.

No nos ponemos a mirar una película junto a ellos y compartir sus gustos aunque no sean los nuestros, les privamos de la hermosa experiencia de crecer junto a nosotros y aprender a equivocarce, a tomar decisiones aunque tengan que repetir varias veces los mismos errores.

Somos muchas veces unos profetas fallados en nuestra propia casa aunque por allí nos llamen heraldos.
Tratamos a nuestras esposas con asperezas, tenemos el control de todo, somos casi perfectos.

Dios, ayudanos a quitarnos la venda de nuestros ojos, y a ser un verdadero profeta sin honra como lo has sido tú.


Comentarios

  1. Amigos y hermanos... sólo quisiera hace run alcance al respecto de esta publicación: el mensaje a la verdad es cierto, pero creo que el pasaje habla de otra situación... ya que en este caso no está diciendo que el eerro es del profeta, sino del pueblo.

    Muchas bendiciones y gracias por instarnos a la reflexión de la Palabra.

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