Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; y los que nunca han oído de él, entenderán. Romanos 15:21
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás. Juan 6:35
Dice la Biblia que: "los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad" "Porque tales adoradores busca el Padre que le adoren" Juan 4:23
Es importante que las personas que buscan a Dios; lo hagan porque tienen hambre y sed de Dios, y no por otra cosa. Como también es importante que aquellos que llevan el mensaje de Dios sepan abrir el apetito de la gente y no por el contrario; cómo hacen algunos, que los empachan con palabras e intromisiones y luego las personas no quieren saber más nada con Dios.
¿Como producir apetito en la gente? Es muy simple; cuando somos sinceros, transparentes en nuestros actos, una vida sencilla y no llena de religión, cuando nos preocupamos más por escuchar que por hablar. Cuando no somos contenciosos ni chismosos, cuando deseamos con sinceridad el bien para todas las personas.
Los empachamos cuando nos inmiscuimos en sus vidas, queremos hablar como dueños de la verdad, cuando descalificamos a los demás y nos creemos mejores, no sabemos escuchar y solo importa lo que yo digo, los empachamos porque nadie quiere tener un Dios así y nosotros somos sus representantes.
La gente necesita saberse amada, y no manipulada, porque no tienen quienes las escuchen y comprendan, quienes sepan guardar su secreto y no quienes lo divulguen.
Solo quien sabe amar cómo ama Dios puede callar y soportar la injuria antes que divulgar un secreto.
Solo quienes saben amar cómo ama Dios puede producir hambre y sed en el corazón de las personas.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás. Juan 6:35
Dice la Biblia que: "los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad" "Porque tales adoradores busca el Padre que le adoren" Juan 4:23
Es importante que las personas que buscan a Dios; lo hagan porque tienen hambre y sed de Dios, y no por otra cosa. Como también es importante que aquellos que llevan el mensaje de Dios sepan abrir el apetito de la gente y no por el contrario; cómo hacen algunos, que los empachan con palabras e intromisiones y luego las personas no quieren saber más nada con Dios.
¿Como producir apetito en la gente? Es muy simple; cuando somos sinceros, transparentes en nuestros actos, una vida sencilla y no llena de religión, cuando nos preocupamos más por escuchar que por hablar. Cuando no somos contenciosos ni chismosos, cuando deseamos con sinceridad el bien para todas las personas.
Los empachamos cuando nos inmiscuimos en sus vidas, queremos hablar como dueños de la verdad, cuando descalificamos a los demás y nos creemos mejores, no sabemos escuchar y solo importa lo que yo digo, los empachamos porque nadie quiere tener un Dios así y nosotros somos sus representantes.
La gente necesita saberse amada, y no manipulada, porque no tienen quienes las escuchen y comprendan, quienes sepan guardar su secreto y no quienes lo divulguen.
Solo quien sabe amar cómo ama Dios puede callar y soportar la injuria antes que divulgar un secreto.
Solo quienes saben amar cómo ama Dios puede producir hambre y sed en el corazón de las personas.
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