En esperanza somos salvos

Nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿A que esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Romanos 8:23 al 25

No luches contigo mismo, sabe que en esperanza somos salvos, esperando nuestra redención, mientras tanto; quizá el dolor invada tu vida, el desgaste, o la frustración. Es que Dios nos hizo mirando hacia adelante, para que aprendamos a esperar, sabe que en tu presente no está la redención completa, solo vives una parte, una muestra de lo que será; pero si perseveras aún en los conflictos más grandes, podrás experimentar tu completa redención.

Bien dice; que la esperanza que se ve no es esperanza, tal vez tú, estés cansado de sufrir, de ver injusticias, y aún cansado de ti mismo, de prometer cosas que nunca vas a cumplir, de querer cambiar y volver a repetir los mismos errores. No desmayes, sigue esperando, Dios está allí, él no se ha mudado, pues para él, el tiempo no cuenta, al final él te recogerá, cómo a una semilla que brotará en esperanza de pertenecer a una nueva creación.