¿Extraterrestres?


En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 1 de Juan 4:9

Las personas buscan seres extraterrestres e idean de las más variadas formas imaginables para tratar de hacerse una idea de lo que podrían ser esas criaturas venidas de otras galaxias.

Se las imaginan crueles, amigables, misteriosas etc. En fin, todo lo que el morbo humano lo permite.

Sin embargo día a día y por miles de años somos visitados por seres que no son de este mundo y no nos damos cuenta o no queremos darnos cuenta.

Seres que nos aman. Que llegaron al más extraordinario ejemplo de amor por cada uno de nosotros, aún dando su vida para salvarnos y sin embargo lo rechazamos.

Seres que nos cuidan, nos escuchan y nos llaman a la reflección, seres que no son ni siquiera de otro planeta ni de otras galaxias, pertenecen a otra dimensión.

Seres que dejaron un mensaje de amor, grabados en tinta imborrables, que dejaron sus huellas en el tiempo, que despiertan día a día nuestro interés para que nosotros también los pudiéramos amar.

Que nos enseñan el valor de la vida, lo que esta bien y lo que no conviene, nos enseñan a ser personas y nos fundamentan en el amor al prójimo. Que podrían destruir la tierra en un abrir y cerrar de ojos; pero sin embargo día a día renuevan una nueva oportunidad para que vivamos.

Seres que tienen nombre y apellido. Seres que se llama Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.







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