Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Mateo 18.20

Esta declaración de Jesús tiene un poderoso fundamento: Por un lado; que si El no fuera Dios, nunca hubiese dicho que en cualquier parte donde estuviesen congregados en su nombre El iría a estar. Y por el otro; que El es la base y fundamento de toda congregación, no son las multitudes, ni los grandes templos, basta solamente que dos o tres personas se reunan en el nombre de Jesús para que El sea el centro de esa reunión.

La Biblia no dice en ninguna parte, que la Iglesia sea católica, evangelista, o cualquier otra denominación. La única base; es cómo creer en Dios, muchos nombran a Dios pero después le dan la forma que ellos quieren, la Biblia nos habla del Padre, Hijo y Espíritu Santo; Jesús, o sea el Hijo; es el único intercesor entre Dios y los Hombres, el Espíritu Santo; es Dios en la tierra hoy, el que obra en su Iglesia, el que convence de pecado, el que enseña, habla y guía a su Iglesia hacia Cristo y Cristo hacia el Padre.

Estos tres son uno; una misma misión, un mismo propósito, una perfecta unidad. En el ser humano no se puede ver esa unidad, las iglesias, más bien se dividen; pero en esencia, si estamos unidos cuando creemos en la única verdad, la cual es Jesucristo. En torno a El, no disentimos, en torno a El, nos amamos. Y si un cristiano sufre persecución por la causa de Cristo, aunque sea de otro continente, todos podemos sufrir, todos podemos orar por el.