Les digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios. Lucas 12:8
Confesar a Jesús, es reconocerlo cómo el benefactor de nuestras vidas, nadie debería sentir vergüenza por creer en Dios, no es una virtud ser ateo, ni tampoco es necesario estar a cada diez minutos nombrando a Dios; pero es bueno reconocer cuando tenemos conversaciones profundas; que todo lo que somos y todo lo que poseemos se lo debemos a su gracia y a su bondad.
Muchas personas toman esta palabra cómo una especie de fanatismo, y creen que deben hablar de Dios a toda persona que se le cruza; pero en realidad el mensaje más contundente que damos es con nuestro ejemplo de personas de bien, en nuestro trato con el prójimo y con una vida que no deja nada que reprochar y a eso le sumamos; que todo se lo debemos a Dios quien ha sido bueno con nosotros.
Confesar a Jesús, es reconocerlo cómo el benefactor de nuestras vidas, nadie debería sentir vergüenza por creer en Dios, no es una virtud ser ateo, ni tampoco es necesario estar a cada diez minutos nombrando a Dios; pero es bueno reconocer cuando tenemos conversaciones profundas; que todo lo que somos y todo lo que poseemos se lo debemos a su gracia y a su bondad.
Muchas personas toman esta palabra cómo una especie de fanatismo, y creen que deben hablar de Dios a toda persona que se le cruza; pero en realidad el mensaje más contundente que damos es con nuestro ejemplo de personas de bien, en nuestro trato con el prójimo y con una vida que no deja nada que reprochar y a eso le sumamos; que todo se lo debemos a Dios quien ha sido bueno con nosotros.
Comentarios
Publicar un comentario