El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero del día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. Mas cómo en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Mateo 24: 34 al 36
Mucho tiempo, y aún hoy se utiliza el miedo y la amenaza para atraer personas a la iglesia, "No hagas tal cosa porque Dios te va a castigar" solían decir los mayores a los niños. Y al hablar de la venida de Cristo y del tiempo final, muchas iglesias especularon con que las personas se iban a asustar y por esa razón se internarían en una iglesia u otra.
Sin embargo no es el método de Dios asustar a la gente, ni tampoco El pretende que las personas estén con junto a el por miedo, cómo a ningún padre le gustaría que su hijo solo este con el por miedo a un castigo.
La declaración de Jesucristo en cuanto a los acontecimientos finales, son parte de la revelación, la cual no debe permanecer oculta al ser humano, Dios advierte, cómo un médico que dice a su paciente: "No siga fumando o bebiendo; porque tendrá tal o cual problema de salud" o cómo un padre le advierte al hijo, diciendo: "Estudia porque si no vas a repetir el año" o cosa semejante.
Pero nunca la revelación fue con el fin de asustar a la gente, Jesús no asustaba a sus seguidores, les advertía sobre el mal; pero todos estaban con el por amor. Para hoy día es exactamente lo mismo, el plan de Dios es que estemos junto a El solo por amor, que nos agrade permanecer junto a el, que nos deleitemos en su enseñanza.
El miedo no se si atrajo seguidores, pero que alejó a muchos de las iglesias, seguro.
Por miedo nadie, o muy pocos cambian, pero el amor es lo que hace la diferencia. Esperemos que un día Jesús va a venir a la tierra, y no nos alejemos de El avergonzados, sino que experimentemos el mismo amor que podemos experimentar desde ahora.
Sin embargo no es el método de Dios asustar a la gente, ni tampoco El pretende que las personas estén con junto a el por miedo, cómo a ningún padre le gustaría que su hijo solo este con el por miedo a un castigo.
La declaración de Jesucristo en cuanto a los acontecimientos finales, son parte de la revelación, la cual no debe permanecer oculta al ser humano, Dios advierte, cómo un médico que dice a su paciente: "No siga fumando o bebiendo; porque tendrá tal o cual problema de salud" o cómo un padre le advierte al hijo, diciendo: "Estudia porque si no vas a repetir el año" o cosa semejante.
Pero nunca la revelación fue con el fin de asustar a la gente, Jesús no asustaba a sus seguidores, les advertía sobre el mal; pero todos estaban con el por amor. Para hoy día es exactamente lo mismo, el plan de Dios es que estemos junto a El solo por amor, que nos agrade permanecer junto a el, que nos deleitemos en su enseñanza.
El miedo no se si atrajo seguidores, pero que alejó a muchos de las iglesias, seguro.
Por miedo nadie, o muy pocos cambian, pero el amor es lo que hace la diferencia. Esperemos que un día Jesús va a venir a la tierra, y no nos alejemos de El avergonzados, sino que experimentemos el mismo amor que podemos experimentar desde ahora.
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