
En la casa de mi padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo se los hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para ustedes. Y si me fuere y les prepare lugar, vendré otra ves y los tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, ustedes también estén. Juan 14:2y3
Mucho se dice de Jesucristo, existen personas que han dejado una trayectoria en la vida, con estudios y obras del más alto nivel literario, y sin embargo se han muerto dejando el sabor amargo de no haber conocido jamás al dador de la vida y la sabiduría.
Algunos se han enfrascado en desvirtuar la obra de Jesucristo, quien ha inspirado a miles de hombres y mujeres que salieron por el mundo a socorrer al ser humano en desgracia. Quien a inspirado a escribir millones de libros y quien es capaz de llevar consuelo aún al que se haya al borde de la muerte.
Pero quien también es tan personal y tan auténtico, que cuando dice que vendrá a buscar a los suyos, lo dice de manera tan tierna y tan unido al ser humano que le ama, que pareciera decir: "Vendré a buscarme a mi mismo" dando a entender hasta que punto está unido y comprometido con las personas.
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