
Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
Las personas incrédulas querrán atribuirle algún elemento desde la lógica y si insisten tal vez hasta parezca que tienen razón.
Los milagros no son cosas que solamente pertenezcan a la mística, sino que tienen mucho que ver con nuestro diario vivir. Jesús obraba milagros en la gente que le rodeaba, sanaba a los enfermos, a los ciegos les daba la vista, a los sordos los hacía oír y a los paralíticos caminar.
El suplía la necesidad del momento, multiplicaba los panes para las personas que tenían hambre, o resucitaba un muerto para aplacar el dolor; pero también dejaba un testimonio para las futuras generaciones de lo que El podría hacer.
Su obra tenía que ver con lo real, lo practico y lo cotidiano, hoy día sucede lo mismo, todos los días existen los milagros, no es necesario acudir a un famoso pastor para poder experimentarlo, en tu propia vida existen los milagros, no están para que las religiones se peleen entre sí para ver quien hace más milagros, sino para que la gente sepa que Dios esta presente.
Un milagro lo podes ver en un accidente, en una enfermedad o aún en algo que Dios suplió sin que siquiera te dieras cuenta que fue El.
El mayor problema con que nos podemos encontrar, no es que Dios haga o no milagros; sino en que si los podemos creer, la vida es un milagro, y estamos llenos de milagros cómo los mismos discípulos también lo estaban; sin embargo, después de la resurrección de Jesús, este le dijo a Tomás, uno de sus discípulos, no seas incrédulo.
Hebreos 11:1
¿Que son los milagros?
Los milagros son hechos sobrenaturales que superan la razón, y la ciencia, son sucesos que cuando uno le busca una explicación desde el orden natural, no la tiene o no la encuentra.Las personas incrédulas querrán atribuirle algún elemento desde la lógica y si insisten tal vez hasta parezca que tienen razón.
Los milagros no son cosas que solamente pertenezcan a la mística, sino que tienen mucho que ver con nuestro diario vivir. Jesús obraba milagros en la gente que le rodeaba, sanaba a los enfermos, a los ciegos les daba la vista, a los sordos los hacía oír y a los paralíticos caminar.
El suplía la necesidad del momento, multiplicaba los panes para las personas que tenían hambre, o resucitaba un muerto para aplacar el dolor; pero también dejaba un testimonio para las futuras generaciones de lo que El podría hacer.
Su obra tenía que ver con lo real, lo practico y lo cotidiano, hoy día sucede lo mismo, todos los días existen los milagros, no es necesario acudir a un famoso pastor para poder experimentarlo, en tu propia vida existen los milagros, no están para que las religiones se peleen entre sí para ver quien hace más milagros, sino para que la gente sepa que Dios esta presente.
Un milagro lo podes ver en un accidente, en una enfermedad o aún en algo que Dios suplió sin que siquiera te dieras cuenta que fue El.
El mayor problema con que nos podemos encontrar, no es que Dios haga o no milagros; sino en que si los podemos creer, la vida es un milagro, y estamos llenos de milagros cómo los mismos discípulos también lo estaban; sin embargo, después de la resurrección de Jesús, este le dijo a Tomás, uno de sus discípulos, no seas incrédulo.
Comentarios
Publicar un comentario