El Señor es mi pastor, nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar.; junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Salmos 23: 2y3
Es cuestión de creer, nada más que creer, las pruebas son buenas para el alma, ellas nos purifican, hay personas que se castigan así mismas, hacen ayunos, o largas caminatas, pretenden producir en si mismos un sufrimiento innecesario, cuando en realidad; las pruebas de la vida son las que nos moldean y nos hacen ser mejores personas.
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