
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Yo soy el buen pastor; y conozco mis oveja, y las mías me conocen. Juan 10: 11 y 14
Que bien suena cuando Dios te dice: "Conozco mis ovejas" que bien suena porque sabemos que tenemos nuestras falencias y muy graves algunas veces; pero lo lindo es que, El lo sabe, pues nada podemos ocultarle, pero no lo sabe para mal, cómo algunos presumen, lo sabe para ayudarnos.
Nos conoce cómo quien tiene un animal a quien ama y sabe cuales son sus mañas, debilidades, y su carácter, de ese modo uno, porque lo ama, esta dispuesto a lidiar hasta el final con el.
Ocurre que muchas personas religiosas y aún líderes, ponen a las personas en una situación que tiene más que ver con lo ritual que con el sentido común de las cosas y la manera practica que tuvo Jesús de transmitirnos las verdades bíblicas.
Por ejemplo; si alguien falta a las reuniones o no va a alguna santa cena, para esos líderes, un poco más y esa persona estará caminando sobre las llamas del infierno. Cuando, en realidad; Jesús presentó a Dios, cómo un padre amoroso y puso el ejemplo: "Si ustedes siendo malos saben dar buenas dádivas a sus hijos, cuanto más nuestro Padre celestial, dará buenas cosas a los que le aman"
En ese ejemplo y en muchísimos más, en que Jesús se dirige a sus discípulos y a las personas que le seguían, se puede vislumbrar el gran amor del Padre hacia las personas que acudían a El, y en la comparación; si nosotros, siendo malos, les tenemos amor y paciencia a nuestros hijos hasta las últimas consecuencias, con mucha más razón Dios siendo el Padre amoroso; nos tendrá amor y paciencia a cada uno de nosotros, que somos sus hijos espirituales.
Es tanto ese amor, que El esta dispuesto a soportarte hasta el fin, porque es Dios, y por ello no tiene los mismos parámetros que tenemos los humanos, cuando Pedro le preguntó a Jesús: ¿Cuantas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mi, hasta siete? ¿Ves?, el numero siete tomado cómo algo ritual, le perdono una, dos, tres, hasta siete, cómo hacen las religiones, para librarse de responsabilidades después, Jesús le respondió. No te digo siete, sino hasta setenta veces siete. Esos son los parámetros de Dios.
Confía en El, y aprenderás a conocerle tú también a El, aprenderás a escuchar esa vos de amor, esa vos de perdón, de consideración, es Dios, no lo olvides jamás.
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