
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestras dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Más el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53: 4,5
Es maravilloso poseer esas promesas que nos hablan de una sanidad que va mucho más allá del razonamiento humano, la cual esta vinculado con lo sobrenatural, con la fe y la esperanza en nuestro maravilloso Dios, el cual dio su vida por nosotros y junto a su sufrimiento nos da todas las cosas para que la creamos de todo corazón y las podamos disfrutar.
Muchas veces erróneamente creemos que la enfermedad es algo que Dios mandó, la Biblia no lo dice así; pero si, dice que fuimos curados por la llaga de Jesús, también dice que el castigo que era para nosotros lo recibió él, dice que llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Debemos creerlo de todo corazón.
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