
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, cómo si Dios rogase por medio de nosotros; les rogamos en nombre de Cristo: Reconciliense con Dios.
2 Corintios 5:20
Dios también ruega y lo hace por medio de nosotros, sus siervos, pidiéndole a la gente que se reconcilien con él, lo hace por amor, no por causa de él mismo, sino por nosotros, por el bien de la gente.
El es Dios y esta por encima de todas las cosas, nosotros los humanos no somos nada, nuestra vida pende de un hilo y ese hilo lo tiene Dios en sus manos, y tantas veces nos comportamos cómo si fuéramos dueños del futuro, creemos que podemos andar en esta vida ignorando que hay un Dios.
Realmente somos nosotros quienes debemos rogar a Dios, que tenga misericordia de nosotros, sin embargo El, nos ruega para que nos reconciliemos y nos acerquemos a El.
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