
Jesús, le dijo: "Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le sera quitada.
Lucas 10:41 y 42
Dios siempre nos busca y nos llama, pero en realidad él siempre nos invita a que nosotros lo busquemos a él.
Es cómo una especie de juego, él nos invita, pero en realidad la bendición la recibimos cuando le buscamos a él. ¿Porque Dios nos bendice en su búsqueda? Porque justamente en esa búsqueda es donde abrimos nuestro corazón. Dios no necesita de nosotros, aunque si es una necesidad que él mismo se ha impuesto, porque el que ama necesita del ser amado.
Sin embargo, los más necesitados, somos nosotros, o mejor dicho, los desamparados, quienes la única condición para esa unión es abrir nuestro corazón a Dios.
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