Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

1 de Timoteo 4:16

La importancia de cuidarse uno mismo, no solamente en el orden físico, sino también espiritual, es valorarse a si mismo y no permitir que cualquier persona nos induzca a creer en algo falso, o se inmiscuyan en nuestra vida ejerciendo una falsa autoridad para avasallar nuestras convicciones, debemos cuidar la doctrina de Cristo porque es la base de nuestro bienestar espiritual.
En la Biblia hay un ejemplo muy claro, cuando Esaú le vende a Jacob su primogenitura y lo hace por un plato de comida, la primogenitura en esa época significaba sus derechos espirituales, los mismos que hoy tenemos en Cristo, él los cambió porque tenía hambre y no los valoraba, nosotros hoy en día debemos aprender a valorarlos y no permitir que cualquiera los manosee y se crean con derechos sobre nuestras vidas, por que él único que nos compró y lo hizo con su propia vida fue Cristo.