¿Que Dios cómo tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad?
No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.
El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Miqueas 7: 18 y 19
Es algo que nunca vamos a terminar de aprender, aunque se viene repitiendo desde hace dos mil años, es el perdón de Dios, es Dios muriendo en una cruz para salvarnos, se hacen religiones y credos de toda índole; pero la verdad es una sola, el perdón de Dios en la persona de Jesucristo.
Es que justamente por esa razón se busca mezclar la verdad, cómo cuando dicen: Embarrar la cancha, por que la verdad es tan nítida, tan sencilla que la mejor manera de negarla es confundiendo las cosas para que no esté al alcance de todos.
No te tortures más amigo, todo es tan simple cómo pedirle perdón, borrón y cuenta nueva y eso no es una sola ves, sino cada día, cada día Dios te perdona, cada día hay un nuevo comienzo, es la única manera de tener una conciencia limpia; venir a Dios así cómo estas para que él vuelva a sepultar tus pecados y no los recuerde nunca más.
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