
Al descender a tierra, vieron brasas puestas y un pez encima de ellas y pan.
Juan 21:9
Que tierna es esta imagen, Jesús esperando a sus discípulos a la orilla del mar asando un pez, a veces nos volvemos tan espirituales que nos olvidamos de las pequeñas cosas de la vida, pero que hacen a la vida misma.
A veces las religiones llevan a cabo sus grandes proyectos utilizando a las personas, quienes trabajan sin descanso creyendo que todo es el mandato de Dios y olvidando que Jesús esta allí, no pidiéndote nada y ofreciéndote todo su cuidado y su amor.
Comentarios
Publicar un comentario