Y entrando, les dijo: ¡Porque alborotan y lloran? La niña no esta muerta, sino duerme.
Y se burlaban de él. Más él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña.
Y tomando la mano de la niña, le dijo; Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.
Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente.
Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diese de comer.

Marcos 5: 39 al 43

Al leer las enseñanzas de Jesús, su ejemplo en primera persona, te trasmite un sentido tan bello de la verdad bíblica que realmente contrasta de manera asombrosa con las enseñanzas y ejemplos de muchos pastores y religiosos de hoy.

Su entrega y sencillez y el despojo de todo interés personal deja de manifiesto la gran falsedad con que se conducen la gran mayoría de los religiosos de hoy día.

Solamente analizando la última frase de esta porción del evangelio según San Marcos, cuando Jesús, después de resucitar a la niña, les mandó que nadie lo supiese, como señal de su humildad y la delicadeza en el trato con su prójimo.

Si hubiese sido algún pastor o religioso de hoy, allí mismo ya hubiera hecho un gran despliegue, llamando a todos para decirles el gran milagro que se ha efectuado allí, con parlantes y aún si fuera posible con cámaras televisivas.

La gran mayoría, por muchísimo menos que ese milagro, hacen reuniones con grandes carteles y pasacalles, anunciando: "Vengan a recibir milagros" de antemano sin siquiera saber si Dios esta dispuesto a realizar algún milagro allí. Algunas veces da una desagradable sensación de encontrarnos ante una situación donde se trata más de arrogancia que de fe.

Solamente miremos esto, Jesús nos dio el ejemplo de sencillez, humildad, fe, amor, concideración, no huso a esas personas que acudieron a él por una necesidad o un milagro, como caballito de Troya, como hacen muchos, que ante un milagro, tienen a la persona de aquí para allá, contándoles a todos, mira como Dios sano a esta.