Ahora que hemos sido libertados del pecado, y hechos siervos de Dios, tengamos por nuestro fruto la santificación y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 6: 22 y 23
Esta palabra no nos debe asustar, muchos la utilizan para amedrentar a los que creen repitiéndoselas una y otra vez, "la paga del pecado es muerte... muerte... muerte"
Sin embargo como en toda obra de un buen artista los fondos oscuros se utilizan para resaltar los colores y figuras que en verdad nos interesa, aquí lo que verdadera mente vale la pena resaltar es que : "La dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús"
El capitulo 6 de Romanos nos exhorta a no perseverar en el pecado y nos enseña el porque, siendo que su fin es muerte, nos anima más bien a mirar en Cristo en quien tenemos la vida eterna y no someternos a ninguna ley, ni la del pecado ni la ley de la justicia, sino más bien que pongamos los ojos en aquel que nos puede salvar aún del más oscuro fango.
Cual un ahogado que se esta hundiendo y no es necesario que ponga su mirada en el amenazante mar, sino en aquel que lo viene a rescatar.
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