
Porque ustedes hermanos, a libertad fueron llamados; solamente que no usen esa libertad como ocasión para la carne.
Gálatas 5:13
Otra vez hablamos de libertad, que bien suena esa palabra, es el bien más preciado que el ser humano pudiera alcanzar, sin embargo siempre somos propensos a caer en algún modo de esclavitud, sea por el dinero, los sentimientos u otra cosa.
También somos propensos a caer bajo conceptos y religiones que esclavisan, quitándole al ser humano la libertad que tiene en Cristo, esa libertad que nos lleva a elegir si usarla o no como ocasión para la carne, lo cual nos da una magnitud de esa libertad que con crecimiento espiritual, madures y sabiduría la inclinamos para el lado de la obediencia a Cristo.
Muchos aprobechan la falta de conocimientos biblícos que tenemos los humanos para someternos bajo algún yugo religioso, usan la ley de la Biblia, la cual es un instrumento de Dios para hacernos ver el pecado pero nunca para condenarnos, y de esa manera someten a muchas personas con intereses personales.
Cristo nos hizo libres, libres desde el momento que lo recibimos en nuestra vida, rompió todo yugo que nos ataba, el yugo del pecado y el yugo de la ley, por eso dice la palabra de Dios: "No se hagan esclavos de los hombres"
Siempre hay alguien que quiere someterte a algo, si es en lo religioso, te hará creer que si dejas de reunirte con ellos; afuera estas perdido, o querrá hacerte creer que si no practicas todos los días con tal o cual costumbre te irá mal, y así se van sumando cosas que no tienen nada que ver con la libertad que Cristo nos dio, esa libertad nos da paz, confianza absoluta en él, cuidado y bienaventuranza, él es nuestro pastor y podemos caminar confiados por esta vida, hasta que al final estemos con él para siempre.
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