Confianza absoluta


Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen. Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

Juan 10: 27 y 28

Dios vino a este mundo para darnos, entre otras cosas, seguridad, la demanda es creer, pero la oferta de Dios supera todos los parámetros humanos, nos otorga sobre todas las cosas seguridad, la misma que daría un verdadero padre a su hijo, con la diferencia que él es todopoderoso.

Muchas religiones buscan quitarle a las personas esa seguridad, para luego poder manipularlas a su antojo o de acuerdo a las reglas que ellos mismos inventaron, Dios no es así, porque no espera nada del ser humano, solo que este pueda confiar en él de todo corazón como lo haría cualquier hijo con su padre.

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