
Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13 y 14
Este año que se va a sido un año duro para muchos, con catástrofes naturales y un balance de pérdidas de vidas que no ha sido muy reconfortable.
Habrá sido bueno para otros en lo personal, o quizá no tan bueno; pero ya termina, hoy es el ante último día y más allá de toda especulación, debemos prepararnos para lo que se viene con ánimos renovados.
En otras palabras, seguir adelante, confiando plenamente en Dios, que los propósitos que él tiene para con nosotros se van a cumplir hasta el día que nos encontremos con él en la gloria.
Como también se cumplirán los propósitos que Dios tiene respecto a la humanidad, a no desmayar, y tratar de terminar bien el año 2010 para comenzar con ánimos renovados el 2011.
Bendiciones.
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