Dios y el mal

La Biblia sigue un recorrido alternativo : excluye a priori que el mal pueda tener origen en Dios, que es un Dios de amor y de bien: Dios ha creado el mundo y - al hombre sin el mal; la razón de ser de este mal se encuentra, por el contrario, en la condición creada, pero degenerada, del hombre que ejerció de manera profundamente equivocada su condición de criatura libre. La etiología de Gn 2-3 afirma que todo el mal del hombre y su misma inclinación a obrar el mal tiene su fuente en el pecado del hombre; a partir de aquí se difundió en todos los hombres, haciéndolos destructibles y presa mortal del pecado (Rom 5,12), es decir, suscitando la situación universal y objetiva del mal. (tomado de el blogg Ser persona )


Uno se preguntará; ¿porque Dios permitió que se introduzca el mal en el mundo, porque esa batalla entre el bien y el mal que sacude a la humanidad entera desde sus comienzos?

¿Porque esa constante y progresiva confrontación sin treguas e irreconciliables que solo ha de finalizar cuando la una sea absorbida por la otra?

¿Porque no un mundo donde jamás haya existido el mal?

Yo creo que la respuesta es que no existiría el bien sin el mal y un mundo sin haber experimentado la existencia del mal, sería malo en sí.

Siempre estaría latiendo esa posibilidad y solo podrán habitar un mundo donde solo existe el bien aquellas personas que lo elijan con libre albedrío. 

El mal solo puede ser absorbido por el bien, porque solo así una cosa es producto de la otra, en términos humanos hablando.


Autor Carlos Polleé imagen de la web