Tan dulces como una fruta fresca, tan bello como un claro amanecer
Suaves como el aroma de tu piel, que penetra hasta el fondo de mi ser
Y se quedan allí, mágicos...excitantes.
Cierro mis ojos y te puedo ver, estremecida de pasión
Confundiendo deseo y amor, aferrada a esa cuota de ardor
Que tu cuerpo quiere dar y tu alma recibir.
Hermosa... porque se entreteje tu piel en suaves armonías
Y recibe tu ser, el dulce cáliz y las tiernas caricias mías
Que de tanto amor, se nutren los sueños de dulce romance y triste despedida...
(Autor Carlos Polleé)
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