Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19:10
Es tan sencillo ser salvo, los hombres y las religiones lo complican todo, pero para ser salvo tan solo debes pertenecer al grupo de los que se habían perdido.
Así se simple; si eres un perdido, sabes que Jesús vino a salvarte, solo depende de ti dejarte abrazar por El.
Las religiones lo complican para sacar alguna ventaja, no sea que la gente sea salvo así por que sí nomas. Algo hay que cobrar, ya sea con la excusa de extender el evangelio o cualquier otra razón bien justificada.
Pero Dios no te pide nada, solo un corazón arrepentido y deseoso de conocerlo a El. Absolutamente nada más, es cómo si alguien se esta ahogando y los rescatistas lo salvan, poniéndolo a buen recaudo en el barco, y luego le dicen, si no haces tal o cual cosa en el barco te volvemos a tirar al agua. Muchas religiones se comportan así, te salvan y luego te ponen tantos requisitos que se parecen al ejemplo anterior.
Dios no se comporta así, si te salvo, te salvo, si el te tiene en sus brazos no te va a arrojar porque tu te hayas equivocado, te corregirá, instruirá, guiará por la senda de justicia; pero siempre lo hará con amor y con sumo cuidado.
Es tan sencillo ser salvo, los hombres y las religiones lo complican todo, pero para ser salvo tan solo debes pertenecer al grupo de los que se habían perdido.
Así se simple; si eres un perdido, sabes que Jesús vino a salvarte, solo depende de ti dejarte abrazar por El.
Las religiones lo complican para sacar alguna ventaja, no sea que la gente sea salvo así por que sí nomas. Algo hay que cobrar, ya sea con la excusa de extender el evangelio o cualquier otra razón bien justificada.
Pero Dios no te pide nada, solo un corazón arrepentido y deseoso de conocerlo a El. Absolutamente nada más, es cómo si alguien se esta ahogando y los rescatistas lo salvan, poniéndolo a buen recaudo en el barco, y luego le dicen, si no haces tal o cual cosa en el barco te volvemos a tirar al agua. Muchas religiones se comportan así, te salvan y luego te ponen tantos requisitos que se parecen al ejemplo anterior.
Dios no se comporta así, si te salvo, te salvo, si el te tiene en sus brazos no te va a arrojar porque tu te hayas equivocado, te corregirá, instruirá, guiará por la senda de justicia; pero siempre lo hará con amor y con sumo cuidado.
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